Aprender sobre nosotros mismos mientras aprendemos unos de otros: propuestas para la educación judía y católica

En las reuniones del Comité Internacional de Enlace entre Judíos y Católicos (ILC) realizadas en New York en 2001 y Buenos Aires en 2004, se adoptaron varias recomendaciones educativas.

Aprender sobre nosotros mismos mientras aprendemos unos de otros: propuestas para la educación judía y católica

Lawrence H. Schiffman

Universidad de New York

Joseph Sievers

Instituto Pontificio Bíblico y Universidad Pontificia Gregoriana

En las reuniones del Comité Internacional de Enlace entre Judíos y Católicos (ILC) realizadas en New York en 20011 y Buenos Aires en 2004,2 se adoptaron varias recomendaciones educativas. A pesar de tales recomendaciones, poco se ha hecho para convertir las aspiraciones expresadas en esas reuniones en una realidad ampliamente difundida. Las presentes propuestas, elaboradas a pedido de las autoridades del ILC, intentan refinar y focalizar esos objetivos, y poner en marcha un programa para llevar a la práctica esos sueños.

Queremos referirnos a una necesidad importante dentro del actual desarrollo de las estrechas relaciones entre el pueblo judío y la Iglesia Católica. En el transcurso de los últimos años, se han producido enormes mejoras en los intercambios a nivel oficial, sin contar las relaciones personales establecidas entre muchos dirigentes de este importante movimiento. Además, las recientes investigaciones académicas sobre el judaísmo y el cristianismo también han contribuido a proporcionar una base científica al progreso de las relaciones entre judíos y cristianos. Hemos superado muchos problemas que solían dividirnos, de modo que nuestros encuentros periódicos se desarrollan en un clima de colaboración en el aprendizaje y la planificación. Pero está claro que nuestras respectivas comunidades todavía no han sido suficientemente educadas como para tomar parte en esta nueva relación.

La tarea de remediar esta deficiencia será ciertamente ardua. Deseamos difundir una nueva comprensión de las relaciones entre judíos y católicos en un amplio rango de grupos de edad, en diferentes países y contextos culturales, y en dos comunidades religiosas con características muy distintas. Incluso sin estas complicaciones, se necesitarían grandes recursos para llevar a buen término nuestra tarea. Lo que proponemos a continuación es desarrollar un método que permita a las instituciones de la Iglesia, la Sinagoga y las comunidades movilizarse en un gran esfuerzo coordinado para hacer conocer lo que se ha realizado hasta ahora. Estos pasos son necesarios por dos razones: en primer lugar, ninguno de los logros obtenidos hasta hoy puede considerarse completo hasta que cada una de nuestras respectivas comunidades sea perfectamente consciente de ellos; en segundo lugar, los dirigentes de las relaciones entre judíos y católicos desean llegar aún más lejos en su tarea conjunta de tomar medidas concernientes a diversos compromisos morales y éticos que compartimos. Este trabajo conjunto necesita el apoyo, sea grande o pequeño, de nuestras comunidades.

Es evidente que para poder llevar este mensaje al conjunto de las comunidades católicas y judías, se necesitarán acciones dirigidas a grupos particulares, llevadas a cabo por quienes están mejor preparados para planificarlas y organizarlas: los educadores, el clero y los responsables locales. Al mismo tiempo, queremos expresar en este documento, y en una resolución que proponemos, nuestro compromiso en cuanto a la importancia de estas acciones. Además, esperamos sinceramente que el análisis de este tema lleve a procurar recursos suficientes para garantizar que las acciones limitadas que proponemos realmente sean puestas en práctica y den importantes frutos. Sabemos que esta propuesta necesitará que cada una de nuestras comunidades le dedique una parte sustancial de sus efectivos, para que este proyecto tenga fuerza de liderazgo.

A continuación presentamos algunos puntos que deberían subrayarse en los programas educativos destinados a las comunidades católicas y judías. Proponemos abordar a cada comunidad considerando sus características teológicas y religiosas particulares, y su organización comunitaria. Se suele hablar, en este sentido, de cierta asimetría entre ambas comunidades: este es un factor que hemos tomado en cuenta, y que incluimos como una componente necesaria de nuestra planificación. Creemos que para el éxito de nuestro programa, sería fundamental realizar programas a medida para los diversos subgrupos de la comunidad. Habría que hablarles a los católicos en lenguaje teológico y catequístico, y a los judíos, en el lenguaje de la historia y de la ley judía. Estamos convencidos de que sólo con esta clase de enfoque, sumado a un personal y un financiamiento adecuados, podemos lograr éxito en la tarea que hemos emprendido.

También hemos preparado informes de los esfuerzos que se realizan en este momento, tanto en la comunidad católica como en la judía, para educar a nuestros niños y nuestros adultos en referencia a los temas que analizamos en nuestros encuentros. Esos informes muestran que nuestros logros están muy por debajo de nuestros anhelos. Pero también demuestran que muchos de nuestros colegas han llevado a cabo trabajos exitosos y significativos. Apoyándonos en esos trabajos ya desarrollados, podemos iniciar un proceso mediante el cual la nueva relación entre la Iglesia Católica y el pueblo judío se convierta en algo “de dominio público” para la totalidad de nuestros respectivos correligionarios. Sólo así podremos abrir la puerta a los nuevos objetivos que planificamos en la actualidad.

Queremos señalar que presentamos este documento con el fin de proporcionar un marco para el actual análisis sobre la manera de conseguir los objetivos que hemos delineado. Esperamos seguir adelante con nuestros esfuerzos para refinar más estas ideas.

Objetivos educativos para la comunidad judía

Uno de los desafíos más importantes que debemos enfrentar quienes trabajamos en el avance de las relaciones entre judíos y cristianos, es la necesidad de implementar un proyecto de educación en gran escala dentro de la comunidad judía. Por un lado, ese proyecto debe tratar de explicar entre los judíos cómo y por qué nos dirigimos a nuestros vecinos cristianos con respeto, aunque tengamos puntos de vista diferentes sobre muchas cuestiones religiosas fundamentales. Esto es particularmente importante en el caso de una comunidad minoritaria que trata de mantener su identidad y sus características. La comunidad judía debe buscar la manera de explicar los conceptos que le son propios, afirmando al mismo tiempo su profundo respeto por los de los otros. Por otro lado, los miembros de la comunidad judía deberían llegar a reconocer los enormes y fundamentales pasos que ha dado la Iglesia Católica para reformular su relación con el pueblo judío y, más recientemente, con el Estado de Israel. Los judíos no sólo deberían estar informados en forma más específica sobre estos progresos, sino también entender que éstos surgen de sentimientos y compromisos genuinos por parte de nuestros amigos católicos. Los judíos deberían llegar a comprender que la historia judía no se reduce a un único episodio de antisemitismo, y que la Iglesia Católica ha tenido diversas formas de relacionarse con los judíos a través de los siglos. Pero lo más importante, en momentos en que estamos superando la triste historia de nuestras relaciones pasadas, es que preparemos el terreno para el desarrollo de relaciones naturales de amistad, basadas en el respeto mutuo y en nuestra común fidelidad a principios éticos y morales.

Para implementar con éxito estos objetivos, hay una variedad de temas que deberían empezar a formar parte del marco educacional judío, desde los alumnos adolescentes hasta los estudiantes de los seminarios. Además, debemos asegurarnos de que los libros de texto que se refieren a la historia judía o a la historia en general, hablen en forma respetuosa del cristianismo, y describan con exactitud las complejidades de la relación de los judíos con sus vecinos cristianos, así como los importantes avances realizados recientemente en las relaciones judeo-cristianas. Un grupo de académicos y educadores judíos podría redactar un folleto sobre la presentación del cristianismo y la doctrina católica en el contexto de la educación judía, similar a Within Context, 3 que ha resultado muy útil.

Presentamos aquí una breve lista de los temas más importantes que deben ser analizados:

  1. El cisma entre judíos y cristianos, y su contexto histórico.
  2. Las relaciones judeo-cristianas en la Antigüedad y en la Edad Media, sus aspectos positivos y negativos, incluyendo el papel desempeñado por algunos papas que protegieron a los judíos.
  3. Las relaciones judeo-cristianas en los tiempos modernos, destacando los importantes cambios realizados, y la nueva relación de la que hoy gozan los judíos y los católicos.
  4. El significado de los cambios de la doctrina católica sobre los judíos, su Alianza y sus tradiciones de interpretación.
  5. La renuncia de la Iglesia Católica a hacer proselitismo entre los judíos.
  6. El enfoque católico del Holocausto.
  7. Los documentos católicos que destacan esta nueva relación.
  8. Las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y el Vaticano.

Estos temas deben ser presentados con honestidad, sin ocultar las dificultades del pasado. Al mismo tiempo, tenemos que poner el acento en el futuro positivo que ya ha comenzado. Queremos hacerle conocer a toda la comunidad judía el respeto y la cooperación que caracterizan en la actualidad a las relaciones judeo-católicas, y que proporcionan las bases para el nuevo esfuerzo conjunto que estamos proyectando.

Objetivos educativos para la comunidad católica

En los años transcurridos desde el Concilio Vaticano II y su declaración Nostra Aetate, la Iglesia Católica ha efectuado muchos progresos hacia un conocimiento más exacto de los judíos y el judaísmo, y de las relaciones judeo-cristianas. Varios documentos eclesiales han sido especialmente redactados para la promoción de una educación más apropiada. Basándose en Nostra Aetate y en las Orientaciones de 1974, el documento de 1985 Notas para una correcta presentación de los judíos y el judaísmo en la predicación y la catequesis en la Iglesia Católica ha señalado áreas específicas en las que una nueva comprensión y apreciación del judaísmo y de las relaciones judeo-cristianas posibilita y requiere cambios en los materiales educativos. Citando al papa Juan Pablo II, afirma:

“En razón de estas relaciones únicas existentes entre el cristianismo y el judaísmo, ‘vinculados en el nivel mismo de su propia identidad’ (Juan Pablo II, discurso del 6 de marzo de 1982), relaciones ‘fundadas en el designio del Dios de la Alianza’ (ibíd.), los judíos y el judaísmo no deberían ocupar un lugar tan solo marginal y ocasional en la catequesis. Su presencia indispensable debe ser en ella integrada de manera orgánica.” 4

Se han tomado una variedad de medidas para implementar este documento. Within Context es un ejemplo de la manera en que se puede guiar a educadores y editores de libros de texto para poner en práctica diversas partes de las Notas. En muchos países, se revisaron los manuales de religión para diferentes niveles de las escuelas primarias y secundarias, con el objeto de ofrecer una descripción más apropiada del judaísmo y de las relaciones entre judíos y cristianos en los primeros siglos. Sin embargo, se encuentran todavía, con mucha frecuencia, estereotipos negativos en las descripciones de las relaciones entre Jesús y sus contemporáneos judíos, en la imagen de los fariseos, y en las reconstrucciones de las circunstancias de la crucifixión de Jesús.

Las Notas también subrayan la importancia de que los católicos conozcan la historia judía posterior, y las relaciones entre judíos y cristianos hasta la actualidad, incluyendo la realidad del Estado de Israel y el significado religioso que tiene para los judíos. En particular, la educación religiosa católica debe tomar en cuenta el llamado del documento de 1998 Nosotros recordamos por “una ‘memoria moral y religiosa’ y, especialmente entre los cristianos, una reflexión muy seria sobre las causas que lo provocaron. El hecho de que la Shoah se haya producido en Europa, es decir, en países de una civilización cristiana de largo tiempo, plantea la cuestión de la relación entre la persecución nazi y las actitudes de los cristianos, a lo largo de los siglos, con respecto a los judíos”.5

También es importante comunicar en forma apropiada los cambios positivos que tuvieron lugar en las relaciones judeo-cristianas, junto con una valoración de la identidad religiosa única y en permanente evolución de cada comunidad. La situación en cada país y cada región del mundo es diferente, y los esfuerzos educativos deben adaptarse a sus destinatarios. Por eso, las iniciativas específicas deben estar a cargo de personas que conozcan bien las situaciones y las poblaciones locales, y también los progresos realizados en la investigación académica y en la enseñanza actual de la Iglesia.

Por lo tanto, proponemos que se comuniquen a las Conferencias Episcopales de todo el mundo las siguientes sugerencias:

  1. Las autoridades pertinentes deberían ser alentadas a examinar los catecismos existentes, y sobre todo, los nuevos, para verificar que su enfoque sobre los judíos y el judaísmo, y sobre las relaciones entre judíos y cristianos se ajusten a los últimos avances de la investigación académica y a la enseñanza actual de la Iglesia. Se puede obtener una guía y una lista de control de gran utilidad en los criterios de evaluación desarrollados por Eugene J. Fisher, ampliados y actualizados por Philip. A. Cunningham, publicados en la página: www.bc.edu/research/cjl/meta-elements/texts/cjrelations/resources/education/criteria.htm.

  2. Debería promoverse que los editores y los autores de libros de textos para la educación religiosa en los niveles primario y secundario se involucren en forma activa en estos procesos.

  3. Como parte integrante de la educación permanente para maestros, catequistas, clero y dirigentes laicos, deberían organizarse cursos, seminarios y visitas a lugares judíos, allí donde esto sea posible, para incrementar el conocimiento de primera mano y comunicar la nueva actitud de la Iglesia.

  4. Como se ha señalado en las Recomendaciones de la reunión del ILC realizada en 2001, “los programas de estudio de las facultades de teología y los seminarios católicos deberán reflejar la importancia central de la nueva comprensión de la Iglesia de su relación con los judíos”. 6

  5. Los educadores tendrían que conocer las diversas herramientas pedagógicas y otros recursos educativos que existen, en diversos idiomas, en sitios de Internet tales como www.jcrelations.net, www.sidic.org, www.bc.edu/cjlearning, en medios impresos y en otros medios de comunicación.

Objetivos educativos conjuntos

Mucho de lo que se ha realizado hasta ahora se debe a la comprensión cada vez mayor de los aspectos históricos y religiosos de nuestras respectivas tradiciones, y su interacción a través de los siglos. Recomendamos tratar de comunicar a grandes cantidades de estudiantes, seminaristas y dirigentes laicos una profunda valoración de nuestra historia, de nuestra teología y de nuevos modos de cooperación. El objetivo de los siguientes proyectos conjuntos es ofrecer caminos para profundizar nuestro conocimiento:

  1. Los sitios de Internet existentes que se refieren a las relaciones judeo-cristianas deben ser ampliados y desarrollados con el fin de proveer una fuente central de materiales para educadores y dirigentes. Estos sitios deben proporcionar una documentación cada vez más rica en todos los idiomas usados por los miembros de ambas comunidades religiosas. Deberían proporcionarse recursos para todos los niveles.

  2. Organizar una serie de programas de intercambio y visitas recíprocas de carácter educativo, para que los seminaristas se conozcan personalmente y aprendan juntos temas de interés común. Donde sea posible, habría que implementar intercambios de docentes y cursos a nivel universitario entre instituciones católicas y judías y/o entre programas académicos en los que se enseña judaísmo y cristianismo.

  3. Reunir a miembros del clero, educadores y dirigentes laicos de ambas religiones con el expreso propósito de promover la comprensión mutua y organizar proyectos conjuntos en áreas de interés común.

  4. La comprensión entre judíos y católicos es alimentada por el trabajo académico en nuestras respectivas religiones, y en ámbitos en los que se entrecruzan. Tenemos que ofrecer recursos para impulsar la realización de conferencias y seminarios en esos ámbitos académicos, de los que surjan publicaciones para difundir ampliamente nuestra tarea en común.

Notas
  1. www.jcrelations.net/es/?item=1220
  2. www.jcrelations.net/es/?item=2323
  3. www.bc.edu/bc_org/research/cjl/Documents/within_context.htm
  4. www.sidic.org/en/linkSite.asp?url=http://www.sion.org.ar/docs/documentacion/notas.htm
  5. www.jcrelations.net/es/?item=1225
  6. www.jcrelations.net/es/?id=1222

 

Editorial remarks

Este documento fue presentado en la 19ª reunión del Comité Internacional de Enlace entre Judíos y Católicos (ILC), realizada del 4 al 7 de noviembre de 2006, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Traducción del inglés: Silvia Kot