No. 5 Textos que presentan dificultades

 

Iglesia Evangélica Luterana de los Estados Unidos

Temas de debate para las relaciones cristiano-judías

 

No. 5 Textos que presentan dificultades

Los cristianos están moralmente obligados a entender las palabras duras del Nuevo Testamento contra los judíos y el judaísmo en sus contextos originales, sin transformar esas polémicas en antisemitismo.

 

No darás falso testimonio

contra tu prójimo.

Éxodo 20,16

Los documentos del Nuevo Testamento fueron escritos en una época de gran controversia. El movimiento de Jesús había comenzado como una de las tantas formas del judaísmo. Partiendo de algunos aspectos de la estricta observancia de la Torah, al difundirse entre los gentiles, continuó afirmando su identidad como legítimo heredero de las promesas de Dios a Israel. Sin embargo, el cuerpo principal de la comunidad judía se mantuvo alejado de aquellos que proclamaban a un rabí galileo como Mesías, Salvador e Hijo de Dios.

La intensidad del conflicto se refleja en muchos pasajes del Nuevo Testamento. Los escribas y los fariseos son vehementemente denunciados, y en el cuarto evangelio, la expresión colectiva “los judíos” designa a los enemigos de Jesús, aun cuando Jesús y sus discípulos eran, por supuesto, todos judíos. Las narrativas evangélicas minimizan el papel de las autoridades tiránicas de Roma en la muerte de Jesús, y describen a los judíos como básicamente responsables de la crucifixión. La polémica continúa en el Libro de los Hechos, y Pablo contribuye con sus propias palabras duras en apasionados ataques contra aquellos oponentes que querían imponer la estricta observancia judía a los conversos paganos. A menudo los redactores del Nuevo Testamento se apropian en forma selectiva de las palabras de los profetas de Israel para dar forma a sus invectivas.

En la historia posterior, esos textos estuvieron frecuentemente ligados a sentimientos de hostilidad y desprecio hacia los judíos, dando una aparente autoridad bíblica a la violencia contra ellos. Expresiones como “Vosotros sois de vuestro padre el diablo” (Juan 8, 44), “Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos” (Mateo 27, 25) todavía evocan el recuerdo y la amenaza de ese odio.

Para remediar esto, los cristianos deben hacer todos los esfuerzos posibles para interpretar esos textos a través de un conocimiento más completo de sus contextos históricos. En el siglo I, varios grupos judíos, entre ellos los primeros cristianos, luchaban por entender la Escritura y la historia como reveladoras de la voluntad de Dios para Israel y el mundo. Los cristianos posteriores, alejados de la Sinagoga, emplearon el lenguaje de esos antiguos debates internos para condenar a los judíos y al judaísmo en su conjunto. Hoy no debemos seguir usando tales textos de esa manera.

Los cristianos también deben tener presentes los grandes cambios que han tenido lugar desde los tiempos del Nuevo Testamento. En su origen un movimiento minoritario, el cristianismo pronto se convirtió en la religión dominante del Imperio Romano, y con mucha frecuencia abusó de su poder para oprimir a sus co-herederos de la alianza, los judíos. Además, el judaísmo siguió desarrollándose creativamente, de modo tal que la religión y la práctica judías, aunque en continuidad con el Israel bíblico, no es idéntico a él.

El lector del Nuevo Testamento debe estar alerta contra la transferencia de lo que se dice allí sobre los judíos a nuestros vecinos judíos reales de hoy. El evangelio del amor no debe convertirse en un pretexto para el prejuicio o el odio.

Aunque tuviera plenitud de fe

como para trasladar montañas,

si no tengo amor, nada soy.

1 Corintios, 13,2

 

 
Preguntas para la discusión
  1. ¿Cree usted que los textos arriba mencionados pueden provocar hostilidad contra los judíos en la actualidad? ¿Ha sucedido eso en su experiencia?
  2. Antes de la lectura de estos textos en las celebraciones, se pueden ofrecer comentarios para evitar cualquier implicancia antisemita o antijudía. ¿Qué le parece esta posibilidad?
  3. Podría sernos útil a los cristianos preguntarnos: “¿Qué pasaría si mis vecinos judíos oyeran este texto? ¿Les resultaría ofensivo? ¿Qué impresión les daría sobre los cristianos y el cristianismo?”
 

 

Temario

1. Introducción: judaísmo ayer y hoy
2. Alianzas: antigua y nueva
3. Ley y Evangelio
4. Promesa y cumplimiento
5. Textos que presentan dificultades
6. Preocupación de los judíos por el Estado de Israel
7. Tikkun Olam: reparación del mundo
8. Cristianos y judíos en el contexto de las religiones mundiales

 

Editorial remarks

Traducción del inglés: Silvia Kot