Iglesia Evangélica Luterana de los Estados Unidos
Temas de debate para las relaciones cristiano-judías
No. 1 Introducción: judaísmo ayer y hoy
El judaísmo moderno es una comunidad viva que tiene mucho para ofrecernos en cuanto a fe, ética y piedad. Los cristianos nos equivocamos si desechamos al judaísmo como si fuera un resabio descaminado del pasado. |
De ti haré una nación grande
y te bendeciré...
Por ti se bendecirán
todos los pueblos de la tierra.
Génesis 12, 2; 3
Nadie que lea el Nuevo Testamento puede eludir el hecho de que Jesús fue un judío, al igual que todos sus seguidores originales. Los primeros cristianos consideraban que su fe era una continuación y una realización del legado judío en el que se habían educado. Sin embargo, la fe judía encontró otra continuación en el judaísmo rabínico, enseñado y conducido por quienes eran conocidos -como lo fue Jesús-como rabíes.
Muy pronto el cristianismo se volvió predominantemente gentil, y el Imperio Romano se hizo oficialmente cristiano. La mayoría de los judíos, aunque experimentaron grandes tribulaciones, continuaron siendo fieles a su antigua alianza (“Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo”), basada en la observancia de los mandamientos bíblicos y rabínicos.
Una cultura judía completa y autónoma se fue desarrollando en torno a familias y comunidades fuertes, el estudio de la Biblia hebrea y el Talmud,* un estilo de vida distintivo, y la esperanza de la redención final, incluyendo la idea de un eventual retorno a Jerusalén. El idioma hebreo era cultivado en la liturgia, y se desarrollaron grandes tradiciones literarias en diversos idiomas del pueblo judío, como el idish. El filósofo judío Moisés Maimónides tuvo una influencia fundamental sobre el teólogo cristiano Tomás de Aquino, y grandes eruditos judíos, como Shlomo ben Isaac de Troyes (“Rashi”) fueron citados a menudo en los comentarios bíblicos de Lutero. Pensadores, escritores, artistas y activistas judíos se han destacado en muchos movimientos intelectuales y culturales modernos.
La comunidad judía viviente de hoy -en los Estados Unidos, en Israel y en todo el mundo- continúa el legado del Israel bíblico y el judaísmo rabínico en formas nuevas y vitales. Si bien la diversidad ha producido diferentes denominaciones dentro del judaísmo, permanece el núcleo de una identidad comunitaria y una lealtad a la antigua fe. Muchas veces a la cabeza de causas filantrópicas y de justicia social, la comunidad judía es una vigorosa compañera de la Iglesia en el cumplimiento de la vocación divina como administradores del mejoramiento del mundo.
Ellos son israelitas, y a ellos pertenecen
la adopción filial, la gloria, las alianzas,
la legislación, el culto y las promesas...
Romanos 9,4
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El Talmud es una compilación de tradiciones legales, morales y religiosas, codificada por los rabinos entre los siglos II y VI, que sigue siendo una fuente central del judaísmo en la actualidad.
Preguntas para la discusión
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