En su reunión general anual de 1995, el Consejo Internacional de Cristianos y Judíos decidió crear el “Foro Abrahámico”, un comité trilateral judeo-cristiano-musulmán. Esta decisión se tomó como reconocimiento del creciente impacto del Islam en el mundo occidental, la elemental necesidad de diálogo, tolerancia y respeto, y para superar temores y prejuicios. Reconociendo también el importante papel que pueden y deben desempeñar los cristianos y los judíos en este diálogo, el ICCJ decidió ampliar el alcance de sus actividades y contribuir, a partir de su exitosa experiencia acumulada en muchos años de diálogo judeo-cristiano, al campo trilateral del diálogo judeo-cristiano-musulmán.
En junio de 2013, el Foro Abrahámico Internacional (IAF) realizó su primera conferencia pública titulada “Luchar contra nuestras enseñanzas del desprecio: introspección y proyección de judíos, cristianos y musulmanes”, en Aix-en-Provence, Francia. La declaración que sigue fue elaborada durante la conferencia por la comisión directiva del Foro Abrahámico Internacional, con el valioso aporte de los participantes de la conferencia.
DECLARACIÓN
El Foro Abrahámico Internacional realizó su primera conferencia pública en junio de 2013 en Aix-en-Provence, en conmemoración del quincuagésimo aniversario del fallecimiento del famoso historiador francés Jules Isaac en esa misma ciudad.
Jules Isaac acuñó la expresión “la enseñanza del desprecio” (l’enseignement du mépris), en referencia a las raíces cristianas del antisemitismo, perpetuado por la Iglesia durante alrededor de 1800 años. El encuentro de Isaac con el papa Juan XXIII para abordar esa “enseñanza del desprecio” hacia los judíos y el judaísmo, preparó el camino para uno de los hitos más importantes en las relaciones judeo-cristianas: la declaración “Nostra Aetate” del Concilio Vaticano II.
En las décadas transcurridas desde entonces, Europa, junto con el mundo en general, ha cambiado enormemente. Al mismo tiempo que su población aumentó en forma exponencial, su tamaño parece haber disminuido, ya que los transportes y la comunicación acercan a diferentes religiones, naciones, pueblos y culturas, e incrementan nuestra interacción. En nuestro mundo cada vez más pequeño, seguimos observando enseñanzas del desprecio, no sólo hacia los judíos, sino hacia muchas comunidades que están más en contacto entre sí a medida que se achican nuestras distancias.
El Foro Abrahámico Internacional dedicó su conferencia anual a analizar de qué manera podemos luchar contra las enseñanzas del desprecio hacia el “otro” religioso que encontramos en todas nuestras tradiciones religiosas, y cómo podemos reemplazarlas por enseñanzas de la estima. Aunque algunos textos complicados pueden ser y han sido interpretados como enseñanzas del desprecio hacia quienes están fuera de nuestras comunidades, el mensaje fundamental de nuestras tradiciones religiosas es el amor y el respeto por todas las creaciones de Dios. ¿Cómo podemos destacar las trayectorias de respeto y reciprocidad que enseñan nuestras tradiciones y luchar contra los vectores del miedo?
Durante los días de nuestra conferencia, hemos estudiado la complejidad de nuestras tradiciones religiosas. Con el propósito de crear un “espacio seguro” para el diálogo y el entendimiento, hemos iniciado el largo proceso de examinar nuestras diversas teologías, liturgias y prácticas, además de las formas en que estas han sido reflejadas y comunicadas a través de los medios de comunicación tradicionales y modernos.
Hemos analizado las maneras de llegar a aquellos que tienen religiones distintas a las nuestras. En el diálogo con otras tradiciones religiosas, tuvimos que enfrentar versículos de las escrituras de nuestras propias tradiciones que nos exigen ser autocríticos en cuanto a nuestras actitudes hacia “el otro”. Hemos intercambiado ideas sobre nuestras “mejores prácticas” religiosas e intensificado nuestros esfuerzos en este tiempo de gran necesidad, con el objeto de poder tomar de esta conferencia las herramientas necesarias para llegar a nuestras propias comunidades y encontrar lo que es común dentro de la diversidad, que consideramos parte del plan de Dios.
La Baume, Aix en Provence
26 - 28 de junio de 2013