La UNESCO presenta la primera guía de políticas sobre la Educación sobre el Holocausto y la Prevención del Genocidio

La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, presentó en Nueva York una nueva guía de políticas para docentes sobre los modos de enseñar sobre el Holocausto y los crímenes de masas.

En un acto que tuvo lugar en la 15ª Asamblea Plenaria del Congreso Judío Mundial, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova definió la guía como una herramienta importante que busca promover la educación sobre la historia de los genocidios como vector para la paz.

“Con esta guía, innovadora y única en su género, la UNESCO habla a la próxima generación de líderes, docentes y ciudadanos del mundo. Debemos dotar a las generaciones futuras de lecciones sobre el Holocausto, equipar a nuestros hijos y nietos con las herramientas que precisan para vencer a la intolerancia y el odio, el fanatismo y el antisemitismo, el racismo y los prejuicios”, dijo Bokova.

La guía, titulada “Education about the Holocaust and preventing genocide”  [Educación sobre el Holocausto y la prevención del genocidio], forma parte de un proyecto llevado a cabo con el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos con apoyo del ministerio canadiense de Relaciones Exteriores. Su objetivo es constituir un recurso para los encargados de diseñar políticas, desarrollar programas escolares y redactar libros de texto destinados a reforzar la educación sobre el Holocausto y la prevención del genocidio. La guía contiene respuestas y recomendaciones para facilitar el debate sobre estos temas en el aula.

La publicación de la UNESCO se propone ayudar a los jóvenes a comprender mejor las dinámicas históricas que exacerbaron la violencia. Aunque examinar las dificultades del pasado constituye un desafío, comprender cómo emergieron estos fenómenos es esencial para que los estudiantes puedan identificar las raíces de los prejuicios, alimentar su pensamiento crítico y volver la espalda al racismo, el antisemitismo y los prejuicios en todas sus formas.

“La UNESCO es el único organismo de las Naciones Unidas con un programa dedicado a la enseñanza de la historia del Holocausto para frenar el antisemitismo actual”, dijo la Directora General. “La lucha contra la xenofobia, el racismo y el antisemitismo figuran en el centro de nuestra acción en pro de la paz. Estoy convencida de que la educación, la cultura y el conocimiento son hoy asuntos de seguridad necesarios para combatir el extremismo violento causado por la distorsión de las creencias religiosas o la historia”.

El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, presente en el Congreso, declaró que estará en la primera línea de la lucha contra el antisemitismo. Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump, envió un videomensaje en el que habló de la necesidad de combatir las nuevas formas de antisemitismo.

El Congreso Judío Mundial es una organización internacional que representa a las comunidades y asociaciones judías de cien países de todo el mundo y que es socio oficial de la UNESCO desde 1962. La 15ª Asamblea Plenaria reunió a más de 600 líderes y representantes de las comunidades judías para examinar temas de actualidad en el mundo, entre ellos el antisemitismo y el auge de los movimientos políticos extremistas.

¿Qué significa la enseñanza del Holocausto?

La enseñanza del Holocausto consiste fundamentalmente en un estudio histórico de la persecución y el asesinato sistemático, burocrático y auspiciado por el Estado de seis millones de judíos por la Alemania nazi y sus colaboradores.

La enseñanza ofrece también un punto de partida para examinar las señales de alarma que pueden indicar la posibilidad de que nuevas atrocidades masivas ocurran. Este estudio plantea cuestiones sobre el comportamiento humano y nuestra capacidad de buscar chivos expiatorios o dar respuestas simplistas a problemas que acarrean los desafíos sociales complejos. El Holocausto ilustra lo peligroso que resultan los prejuicios, la discriminación, el antisemitismo y la deshumanización. Revela también la gama completa de respuestas humanas al plantear consideraciones importantes sobre las motivaciones y las presiones sociales e individuales que impulsan a las personas a actuar como actúan o a no reaccionar en lo absoluto.

¿Por qué es necesario enseñar el Holocausto?

Para abordar este tema, los interlocutores del sector educativo pueden recurrir a un conjunto de razonamientos y modalidades vinculadas a una gran variedad de contextos y diversas historias en todo el mundo. La guía enumera algunas de las razones principales que hacen que, a escala mundial, resulte pertinente este tipo de enseñanza.

La enseñanza y aprendizaje del Holocausto pueden:

  • Demostrar la fragilidad de todas las sociedades e instituciones llamadas a proteger la seguridad y los derechos de todos. También muestran cómo dichas instituciones pueden volverse en contra de una parte de la sociedad y destacan la necesidad colectiva, fundamentalmente para aquellos que se encuentran en una posición de liderazgo, de reforzar los valores humanistas que protegen y preservan la libertad y la justicia sociales.
  • Poner de relieve los aspectos del comportamiento humano que afectan a todas las sociedades, tales como la tendencia a buscar chivos expiatorios y el deseo de dar respuestas simplistas a problemas complejos; el potencial de violencia extrema y de abuso de poder; y el papel que pueden desempeñar el miedo, la presión social de nuestros semejantes, la indiferencia, la codicia y el resentimiento en las relaciones sociales y políticas.
  • Demostrar los peligros del prejuicio, de la discriminación y de la deshumanización, ya sea con respecto al antisemitismo que alimentó el Holocausto u otras formas de racismo e intolerancia.
  • Profundizar en la reflexión sobre las cuestiones contemporáneas que afectan a las sociedades de todo el mundo, tales como el poder de ideologías extremistas, la propaganda, el abuso de poder oficial, así como el odio y la violencia contra determinados grupos.
  • Enseñar el potencial humano en situaciones extremas y desesperadas, tomando en consideración las acciones de los autores y de las víctimas, así como de otras personas quienes, por diferentes motivos, pudieran tolerar e ignorar las formas de odio y violencia, o actuar contra estas. Esto puede desarrollar una sensibilización, no sólo sobre la forma en que el odio y la violencia suelen arraigarse, sino también sobre la capacidad de resistencia, de resiliencia y de solidaridad en todos los contextos a escala local, nacional e internacional.
  • Llamar la atención sobre las instituciones y normas internacionales establecidas en reacción contra la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Entre estas figuran fundamentalmente las Naciones Unidas y sus convenciones internacionales para fomentar y promover el respeto por los derechos humanos; promover los derechos individuales y un trato igualitario en virtud de la ley; proteger a los civiles durante cualquier conflicto armado; y proteger a los individuos que han abandonado sus países por miedo a las persecuciones. Esto puede ayudar a construir una cultura de respeto hacia estas instituciones y normas, así como las normas constitucionales resultantes a nivel nacional.
  • Subrayar los esfuerzos realizados por la comunidad internacional para hacer frente a los genocidios modernos. El Tribunal Militar Internacional de Nuremberg fue el primer tribunal que juzgó “los crímenes contra la humanidad”, y creó los cimientos en materia de justicia penal internacional moderna. La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, según la cual las partes contratantes se comprometen a establecer sanciones penales eficaces para castigar a las personas culpables de genocidio, es otro ejemplo de respuesta directa para hacer frente a los crímenes perpetrados por la Alemania nazi. La enseñanza del Holocausto puede llevar a una reflexión acerca de la manera en que tales crímenes son recurrentes y sobre el papel que la comunidad internacional debe desempeñar.

¿Cuáles son las metas de la enseñanza y del aprendizaje?

Comprender cómo y por qué ocurrió el Holocausto puede facilitar una mejor comprensión de la violencia masiva en general, así como poner de relieve la importancia de promover los derechos humanos, la ética y el compromiso cívico con miras a reforzar la solidaridad humana. El estudio de estos acontecimientos históricos puede generar un debate sobre los contextos sociales que dan lugar a que determinadas políticas de exclusión logren dividir a las comunidades y creen entornos favorables a los genocidios. Estos análisis son una herramienta potente para que los educandos se interesen en los debates sobre cuestiones relativas a la emergencia y la promoción de los derechos humanos, la naturaleza y la dinámica de los crímenes atroces y cómo pueden evitarse, así como la manera de abordar los traumas del pasado mediante la educación.

Este enfoque educativo ofrece múltiples oportunidades para que los educandos piensen en el papel que como ciudadanos del mundo pueden desempeñar. La guía examina, por ejemplo, cómo la enseñanza del Holocausto puede incidir en que se alcancen los objetivos de aprendizaje de la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM), uno de los pilares de la Agenda 2030 de Educación. El documento propone temas y actividades que pueden ayudar a informar a los estudiantes, a hacer que tengan una mirada crítica, a que permanezcan socialmente vinculados, y respeten la diversidad, sean responsables y adopten compromisos éticos.

¿Cuáles son los principales ámbitos de implementación?

Cada país tiene un contexto distinto y diferentes capacidades. La guía abarca todos los ámbitos que los responsables políticos deben tomar en cuenta en el marco de la enseñanza del Holocausto y, posiblemente, en la de otros genocidios y atrocidades masivas. Proporciona también orientaciones específicas para cada ámbito. Esto incluye, por ejemplo, programas pedagógicos y manuales escolares, en los que figura la manera de integrar el Holocausto a diversos temas, a qué edad deben ser abordados, y por qué medios garantizar la exactitud histórica de los manuales y programas pedagógicos. Asimismo, la guía abarca la formación de docentes, las prácticas y pedagogías apropiadas en las aulas y los institutos de enseñanza superior. También brinda recomendaciones importantes con miras a reforzar las interacciones con el sector de la educación no formal, mediante la formación de adultos, la colaboración con los museos y memoriales, los viajes de estudio y la celebración de las jornadas internacionales conmemorativas.