Homenaje al rabino Lord Jonathan Sacks, una luz para las naciones

El rabino Jonathan Sacks, una de las mentes más brillantes del judaísmo contemporáneo, falleció el 7 de noviembre de 2020, a los 72 años. En momentos en que Europa está implicada en un duro combate contra el fanatismo, echaremos terriblemente de menos la palabra de Jonathan Sacks, ya que la lucha contra la violencia religiosa fue uno de los compromisos decisivos de su vida.

 “Dios llora cuando la religión transforma a los hombres en asesinos”. Con esta frase comienza su libro Not in God’s name, (publicado en Francia por Albin Michel en 2018 con el título Dieu n’a jamais voulu ça. En castellano: No en nombre de Dios, Nagrela Editores, 2019), en el cual explica, con asombrosa lucidez, que las religiones han servido como justificativos para los peores crímenes. Argumenta sobre la manera en que es preciso librarse del odio para salir de esa espiral infernal a través de una grilla de lectura audaz de los textos de la Biblia.

Su trayectoria muestra la ambición de una vida. Jonathan Sacks estudió filosofía en la Universidad de Cambridge. Allí conoció a Elaine, su futura esposa, con la que tuvo tres hijos. Decía que ese encuentro había cambiado profundamente su enfoque de la vida: «Ella era tan diferente a mí: emanaba de ella la alegría de vivir, mientras que yo estaba lleno de angustias existenciales». De esa unión extrajo la profunda convicción de que las personas diferentes lo ayudan a uno a crecer, a evolucionar, a vivir.

Prosiguió sus investigaciones de filosofía moral en la universidad de Oxford. Y un nuevo encuentro orientó su futuro: en el transcurso de sus estudios universitarios, su camino se cruzó con el del rabino Menahem Mendel Schneerson, el guía espiritual del movimiento Lubavitch, un maestro que marcaría profundamente su evolución intelectual y sus opciones de vida. Jonathan Sacks integró un curso de estudios judíos en la escuela talmúdica Tomhei Temimim en Kfar Jabad, Israel, sin renunciar a sus investigaciones filosóficas, intentando permanentemente establecer relaciones entre los textos de la sabiduría judía y los de las culturas filosóficas y políticas occidentales.

A imagen de Maimónides, una de las personalidades que, según decía, había influido en su vida, Jonathan Sacks siempre supo aceptar la verdad, cualquiera fuese su origen. Obtuvo el título de rabino en el Jews College de Londres en 1976, instituto que dirigiría algunos años más tarde. Fue gran rabino del Reino Unido y del  Commonwealth de 1991 a 2013, y formó parte de la Cámara de los Lores a partir de 2009. Fue nombrado profesor de pensamiento judío en la Universidad de Nueva York, y en 2016, obtuvo el premio Templeton, que se entrega a personalidades que trabajan por el acercamiento entre la fe y la ciencia.

Dejó una obra prolífica, compuesta por unos treinta libros y una gran cantidad de comentarios sobre la Torá y las fiestas judías. Algunos de sus libros tuvieron mucho éxito en todo el mundo y ganaron premios literarios, en especial, The Dignity of Difference (publicado en Francia en 2004 por la editorial Bayard con el título La dignité de la différence – Pour éviter le choc des civilisations. En castellano: La dignidad de la diferencia, Nagrela Editores, 2019), que obtuvo el Daily Prayer Book en 2006. Recibió el National Jewish Book Award en 2009 por sus conversaciones y comentarios sobre la Torá. Su último libro, Morality, Restoring the Common Good in Divided Times, publicado en marzo de 2020, es una potente reflexión sobre los desafíos sociales, políticos, económicos y culturales a los que se enfrentan nuestras civilizaciones.

Dedicó toda su vida a enseñar y difundir un mensaje de paz y tolerancia entre los pueblos. Creía en la diversidad de las culturas como acto fundador de la dignidad humana. La unidad que se desprende del relato de la creación en el Génesis se expresa a través del respeto a las diferencias entre los seres humanos.
En una presentación que realizó en 2017 para TED, dedicada al mundo futuro, afirmó: «Podemos enfrentar el futuro sin temor si lo hacemos juntos». Denunció el individualismo extremo que prevalece en nuestras sociedades: «Cuando tenemos demasiados «yo» y no suficientes «nosotros», nos encontramos vulnerables, temerosos y solos».

El rabino Jonathan Sacks decía que debemos inscribir el futuro en tres dimensiones: a través del «nosotros» de la relación con los demás, del «nosotros» de la responsabilidad y del «nosotros» de la identidad. Aceptar la diferencia, sentirse responsable del otro cuidando al mismo tiempo la propia identidad para dejar florecer la de los otros: estas son las grandes ideas de Sacks para abordar el futuro: «Cuando uno cuenta su propia  historia, su identidad se fortalece y puede acoger a los extranjeros. Pero cuando uno deja de contar su historia, su identidad se debilita y se siente amenazado por el extranjero».

Afirmaba también que «una nación es fuerte cuando se ocupa de los más débiles, se vuelve rica cuando se ocupa de los pobres y se vuelve invencible cuando se ocupa de los más vulnerables». Jonathan Sacks consideraba que hay que aprender a transformar la autoestima en estima por los demás para construir un mundo más solidario.

Su mensaje humanista nos sostiene en la prueba colectiva que atravesamos; su obra – potente, esencial – seguirá iluminando nuestras vidas.

Editorial remarks

Ariel Toledano es médico y enseña historia de la medicina en la Université Paris Descartes. Es autor de varios libros sobre medicina y sabiduría judía. Último libro: La médecine de Rachi, Pour une approche humaniste du soin (Paris, Éditions In Press, 2020).
Fuente: La règle du jeu, 9 de noviembre de 2020.
Traducción del francés: Silvia Kot.