El vicepresidente del Parlamento alemán: “Es el deber de los cristianos hacer de la preocupación de sus compatriotas judíos su preocupación común”.

Berlín, 25 de enero de 2022 – Mientras la comunidad internacional se preparaba para conmemorar a las víctimas del Holocausto el jueves 27 de enero, Día Internacional de la Conmemoración del Holocausto, los líderes religiosos de todo el mundo se reunieron en Berlín el 19 de enero en un simposio para recordar el 80° aniversario de la Conferencia de Wannsee.

En la conferencia de 90 minutos, realizada en Wannsee, en las afueras de Berlín, el 20 de enero de 1942, se reunieron altos funcionarios nazis y miembros del gobierno alemán para analizar, planear y coordinar la implementación de la “Solución Final de la Cuestión Judía”, el exterminio de once millones de judíos en Europa, de los cuales seis millones fueron efectivamente asesinados, antes de la derrota de los nazis y la finalización de la guerra.

Ochenta años más tarde, como representante de la comunidad judía de Europa en el simposio de Berlín, Gady Gronich, CEO de la Fundación de la Conferencia de Rabinos Europeos, les recordó a los delegados que no solo debían concentrar sus pensamientos y contribuciones en las tragedias del pasado, sino que también debían considerar atentamente los desafíos que enfrentan los judíos europeos en la actualidad. “Ochenta años después de la Conferencia de Wannsee, cada vez más judíos se preguntan si aún hay un futuro en Europa. Los desafíos que enfrentan hoy las comunidades judías no son solamente antiguas formas de antisemitismo, sino nuevas legislaciones que restringen la práctica judía de libertad religiosa. Sin la circuncisión y el sacrificio kosher de animales no puede haber vida religiosa judía en Europa”, dijo.

Respondiendo a la solicitud de la comunidad judía, los asistentes al simposio emitieron una declaración que decía que “la criminalización de la circuncisión y el sacrificio kosher debe ser resistida, porque son centrales a la práctica religiosa judía y están protegidos por el derecho a la libertad de religión y creencia, como figura en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

La declaración seguía así: “El Holocausto no empezó con la Conferencia de Wannsee sino con una larga serie de leyes y edictos destinados a aislar, desacreditar y deslegitimar la cultura y la religión judías: esta declaración llama a las autoridades nacionales y a las comunidades eclesiales a crear condiciones en las que pueda florecer la vida judía”.

El simposio, titulado “La Iglesia contemporánea y el antisemitismo: ¿qué debemos hacer?”, analizó la forma en que la tradición cristiana luchó siempre y sigue luchando en la actualidad para relacionarse con la fe judía con respeto y dignidad.

“Ni una educación de calidad ni la fe religiosa hacen a una persona inmune al antisemitismo. Entre los quince delegados presentes en la Conferencia de Wannsee, ocho tenían doctorados académicos y muchos eran miembros de la Iglesia Católica o Protestante”, señaló el organizador de la conferencia Tomas Sandell, de la Coalición Europea para Israel.

La profesora Katharina von Kellenbach, de la Academia Evangélica de Berlín, presentó ejemplos concretos de los actuales textos escolares alemanes, que siguen tergiversando la vida y la cultura judías hasta el punto de reciclar estereotipos judíos antiguos.

“Adoptar la definición práctica de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) es solo un pequeño paso para abordar el tema del antisemitismo dentro de la Iglesia, pero es un primer paso necesario para empezar a explorar las características distintivas del antisemitismo cristiano”, afirmaron Katharina von Kellenbach y los organizadores de la conferencia Tomas Sandell y el Dr. Christian Staffa. Christian Staffa es el representante nacional de la lucha contra el antisemitismo de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD) y director de Estudios para Cultura Democrática e Iglesia de la Academia Evangélica de Berlín.

El decano asociado rabino Abraham Cooper del Centro Simon Wiesenthal de Los Angeles, que siguió el simposio online, sostuvo que los organizadores no deberían subestimar el significado del simposio, aunque fuera reducido en número debido a las restricciones impuestas por el coronavirus. Al recorrer con la mirada la mesa del simposio, los organizadores notaron que había allí quince hombres y mujeres, exactamente la misma cantidad de personas que se había reunido en la Conferencia de Wannsee en 1942.

Entre esos quince participantes estaban el secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, Dr. Thomas Schirrmacher, y el presidente de la Comisión Pentecostal de Libertad Religiosa, Dr. Arto Hämäläinen, representante de cientos de millones de creyentes cristianos de todo el mundo. En un mensaje grabado, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, denunció lo que denominó “el profundo mal del antisemitismo”. Durante siglos, el antisemitismo ha sido como un volcán en la cultura europea, dijo. De tanto en tanto, entra en erupción con una destrucción absoluta, pero siempre emite gases nocivos y terribles, que han envenenado la atmósfera tanto en Europa como en todo el mundo.

“Debemos estar permanentemente atentos a las primeras señales de una próxima erupción. Nunca, jamás debemos tolerar ninguna clase de antisemitismo. No existe ningún nivel aceptable de antisemitismo”.

Las presentaciones online incluyeron un mensaje del reverendo Johnnie Moore, presidente del Congreso de Líderes Cristianos de los Estados Unidos, que le recordó a la audiencia que el pueblo judío enfrenta aún hoy una amenaza en su existencia de parte de la República Islámica de Irán, que está a punto de adquirir capacidades nucleares.

Mientras que se ha desarrollado un diálogo judeo-cristiano activo en los últimos cincuenta años, los delegados estuvieron de acuerdo en que este simposio, aun siendo reducido en número, tenía el potencial de abrir nuevos caminos. Tanto el coorganizador Christian Staffa de la Academia  Evangélica de Berlín como la vicepresidenta del Parlamento Alemán (Bundestag), Katrin Göring-Eckardt, que habló en un servicio memorial especial a la noche, señalaron que la lucha contra el antisemitismo necesita nuevos aliados y una amplia cooperación. “Necesitamos alianzas fuertes que se extiendan más allá de las preocupaciones individuales. Es el deber de los cristianos hacer de la preocupación de sus compatriotas judíos su preocupación común. Estar unidos y ser aliados, como lo muestra el evento de hoy”, dijo Katrin Göring-Eckardt.

El simposio también contó con las intervenciones del presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el gran rabino de Moscú, Pinchas Goldschmidt, el obispo de la Iglesia Evangélica de Berlín, Dr. Christian Stäblein, el director fundador del Foro para la Diplomacia Cultural, Dr. Gregory Lafitte, la coordinadora de la Unión Europea para la lucha contra el antisemitismo, Katharina von Schnurbein, y el comisionado del Gobierno Federal para la vida judía en Alemania y la lucha contra el antisemitismo, Dr. Felix Klein, quien también ejecutó piezas musicales clásicas de compositores judíos en la ceremonia de la noche junto con el “Berliner Diplomatische Quartet”.
 

Editorial remarks

Fuente: European Coalition for Israel.
Traducción: Silvia Kot.