Declaración conjunta del Consejo Central Judío, la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica sobre la película "La Pasión de Cristo" (Alemania)
El 18 de marzo de 2004 se estrenó en los cines de Alemania el polémico film "La Pasión de Cristo”. Como ninguna otra película sobre la Biblia, ésta provocó anticipadamente considerables controversias entre representantes de distintas religiones, teólogos y especialistas cinematográficos. También son extremas las reacciones de los espectadores. Algunos experimentan una honda impresión y se sienten alentados a reflexionar más intensamente sobre la Pasión de Cristo. A otros les chocan las imágenes brutales, especialmente las de la flagelación y la crucifixión, y el film les resulta agobiante.
La magnitud de las escenas brutales de violencia nos parece sumamente desagradable. Las crudas escenas de la flagelación, la carga de la Cruz y la crucifixión misma exigen mucho de los espectadores, y para muchos, sobrepasan el límite de lo soportable. Si se intensifica cada vez más la escalada de constantes imágenes de violencia en los medios, eso desemboca en una imparable espiral de crueldad. Con su drástica exposición, el film abrevia el mensaje de la Biblia en forma problemática. La película encierra el peligro de reducir la vida de Jesús a sus últimas doce horas.
Como muestra la discusión que se ha desarrollado hasta ahora, otro problema de la película reside en la manera en que presenta a los judíos que participaron en aquella época. Independientemente de que el film tenga o no intenciones antisemitas, existe el riesgo de que sea instrumentalizado como propaganda antisemita. Si bien el film sugiere algunas diferenciaciones en la representación de las figuras judías, en general suscita una impresión negativa, por ejemplo, del Consejo Supremo, y de amplias capas del pueblo judío. El punto de vista de la película trae aparejado el peligro de hacer resurgir prejuicios antisemitas. Esto resulta especialmente explosivo en la situación actual de Europa, donde se percibe un aumento de tendencias antisemitas.
Alertamos enérgicamente, en forma conjunta, contra toda instrumentalización de la película y del sufrimiento de Jesús como propaganda antisemita. Las Iglesias cristianas han declarado explícitamente que el antijudaísmo pertenece a la historia de culpa del cristianismo. Han rechazado categóricamente la tesis de una culpa colectiva del pueblo judío, y toda forma de antisemitismo y racismo. Las relaciones entre cristianos y judíos se caracterizan actualmente por el respeto y el reconocimiento mutuos. Exhortamos a todos los responsables a comprometerse decididamente para que estas buenas relaciones no se vean dañadas por el uso de esta película para una instrumentalización del sufrimiento de Jesús.
Berlín, Bonn, Hannover, 18 de marzo de 2004.
Consejo Central Judío de Alemania
Presidente: Dr. Paul Spiegel
Conferencia Episcopal Alemana
Cardenal Karl Lehmann
Iglesia Evangélica de Alemania
Obispo Wolfgang Huber