Declaración conjunta contra el fundamentalismo y el terrorismo

Buenos Aires, 9 agosto 2005

 

 

En Buenos Aires, Argentina,

católicos, musulmanes y judíos suscribieron una declaración conjunta contra el fundamentalismo y el terrorismo

 

 

El martes 9 de agosto, representantes de la Iglesia Católica, el judaísmo y el islam firmaron en Buenos Aires un documento conjunto que condena el fundamentalismo. El texto es el siguiente:

 

“En virtud de la convivencia interreligiosa existente en nuestra Nación, y como una muestra más de nuestra vocación religiosa comprometida con los más altos valores del espíritu humano relacionados con la paz, la justicia y la fraternidad entre los hombres y mujeres de nuestra Patria en particular y de todos los pueblos del mundo en general, los abajo firmantes –entidades comprometidas con la realidad de nuestro país– suscribimos esta declaración ratificando una vez más nuestra voluntad de rechazar cualquier forma de terrorismo y fundamentalismo.

 

El terrorismo como práctica irracional y violenta, destinada a generar desequilibrio y destrucción, es condenable desde todas las doctrinas monoteístas que bregan –en sus conceptos y prácticas esenciales– por crear un mundo de armonía, un mundo donde el sentimiento de hermandad hacia el prójimo es la base de la construcción de una sociedad. La visión religiosa de la vida tiende a liberar al hombre mientras que el terrorismo la esclaviza al miedo.

 

El fundamentalismo, como sometimiento intransigente a una práctica, genera concepciones radicalizadas. Éstas no admiten espacios para compartir reflexiones que permiten, en nuestro día a día, mejorar nuestra visión acerca del prójimo, sus necesidades y su realidad, y encontrar mejores soluciones a los problemas generales.

 

Por lo tanto reafirmamos nuestro compromiso para seguir trabajando en:

  • La educación centrada en los aspectos humanos que fomenten el compromiso diario con la paz y la convivencia.
  • La profundización del diálogo interreligioso como elemento de convocatoria al trabajo en valores. El diálogo de estas características lejos está de ser un sincretismo o una manifestación de homogeneidad religiosa. A partir de nuestras propias identidades y características particulares de cada doctrina, desarrollar una labor en común al servicio del interés general. En este sentido el diálogo es una actitud constructiva y no una enunciación teórica.
  • La formación de una conciencia de ética solidaria que permita a los individuos crecer en su grado de compromiso con los demás.
  • Repudiar y condenar desde nuestras creencias cualquier manifestación de violencia que traiga consigo la pérdida irreparable de la vida.
  • Crear una comisión destinada al estudio y prevención de las causas que generan el terrorismo y el fundamentalismo.
  • Evitar generalizaciones que siembran la confusión. Las muertes violentas son causadas por las personas y no por las tradiciones religiosas.”

Cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires

Helal Massud, presidente del Centro Islámico

Jorge Kirszenbaum, presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas)

Luis Grynwald, presidente de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina)