Congreso Latinoamericano
para el Aprendizaje y la Enseñanza
del Holocausto-Shoá
Buenos Aires, Argentina, 24-27 de octubre de 2006
Organizado por la Fundación Memoria del Holocausto de Argentina, y con el título “Políticas de la Memoria y Pedagogía de la Transmisión”, se desarrolló entre los días 24 y 27 de octubre pasado, en Buenos Aires, un Congreso Latinoamericano para el Aprendizaje y la Enseñanza del Holocausto-Shoá.
Los objetivos del Congreso fueron resumidos en cuatro puntos:
- Generar un efecto de transmisión que instale el tema de la Shoá-Holocausto en la sociedad toda, para poder reflexionar acerca de los aspectos históricos, sociales, políticos y culturales que se desprenden del mismo.
- Educar para que Auschwitz no se repita.
- Incentivar el compromiso activo con la convivencia en la diversidad cultural, contra toda forma de xenofobia y racismo.
- Brindar herramientas conceptuales y pedagógicas que faciliten el proceso de enseñanza y aprendizaje de la Shoá-Holocausto.
En la reunión, que contó con una gran cantidad de asistentes, participaron docentes, académicos e intelectuales de Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, e invitados de España, Israel y Alemania. Además de las ponencias, los debates y los talleres, se escucharon conmovedores testimonios de varios sobrevivientes que residen en la Argentina.
El Congreso se realizó en la sede del Museo del Holocausto-Shoá de Buenos Aires. Este Museo lleva a cabo una intensa y profunda tarea educativa en la Argentina (dirigida especialmente a educadores, investigadores, jóvenes estudiantes de escuelas medias y universidades, del Ejército, de la Policía, del Servicio Penitenciario, del Ministerio de Defensa), cuenta con una biblioteca, una videoteca y una hemeroteca especializadas, un Centro de Documentación e Investigación y una Central Pedagógica.
“Tenemos en cuenta la importancia de enseñar y transmitir la trágica experiencia de la Shoá, de brindar información para la toma de conciencia y comprender los hechos históricos que acontecieron durante la Segunda Guerra Mundial, participamos en la realización de este Congreso, para compartir experiencias educativas, instrumentos didácticos desarrollados para la enseñanza y el aprendizaje de contenidos y actitudes de respeto y valoración del diferente.
Miles de sobrevivientes llevan grabados en sus corazones y en el tatuaje de sus brazos, una historia de dolor, de sometimiento irracional e incomprensible, así como también un irrenunciable mandato sagrado. El mandato de vivir, de trascender, de comunicar y de transmitir sus historias y terribles experiencias; su cultura, su idiosincrasia, su memoria, su identidad, su religión, todo aquello que el nazismo intentó borrar de la faz de la tierra.
El Museo de la Shoá no se erige hoy como un monumento a la muerte ni como una apelación a un muy lejano momento histórico que costó a la humanidad cerca de 60 millones de vidas, y a la comunidad judía, 6 millones de víctimas inocentes, de las cuales un millón y medio eran niños...
Es entonces esta Institución un monumento a la vida, una demostración de que ésta continúa y se multiplica, de que a pesar del horror, de imágenes y recuerdos desgarradores, la memoria nos mantendrá alertas.
Es necesario conocer y profundizar los hechos históricos, desarrollar una lectura crítica de las situaciones, estar abierto a las diversidades, ser partícipes activos de cada circunstancia y ser capaces de transformar la realidad desde una óptica humanista, democrática y ética, para construir un mundo mejor que dignifique la vida de cada ser humano”. (Mensaje del Comité Organizador del Congreso).
