Carta del presidente del ICCJ al cardenal Bertone

En la última conferencia del ICCJ, realizada recientemente en Sydney, los delegados de las organizaciones miembros votaron que se intercambiara más informaciones con su oficina, en referencia al reciente Motu Proprio sobre la Misa en Latín, emitido por el papa Benedicto XVI.

Carta del presidente del ICCJ al cardenal Bertone

Su Eminencia

Cardenal Tarcisio Bertone, SDS

DD Secretaría de Estado

I - 00120 Ciudad del Vaticano

8 de agosto de 2007

Su Eminencia,

Le escribo en nombre del Comité Ejecutivo del Consejo Internacional de Cristianos y Judíos (International Council of Christians and Jews), con sede en la Martin Buber House de Heppenheim, Alemania.

En la última conferencia del ICCJ, realizada recientemente en Sydney, los delegados de las organizaciones miembros votaron que se intercambiara más informaciones con su oficina, en referencia al reciente Motu Proprio sobre la Misa en Latín, emitido por el papa Benedicto XVI.

El ICCJ se complace en saber que usted ha reconocido la preocupación suscitada en los participantes del diálogo judeo-cristiano por el tema de las oraciones del Misal de 1962. Me gustaría agregar que nuestra preocupación se centra, por supuesto, en la oración por los judíos, pero también se extiende a las oraciones por los demás cristianos y personas de otras tradiciones religiosas, en especial, los musulmanes, ya que somos una organización ecuménica, y también contamos con un foro trilateral abrahámico.

Confiamos sinceramente en que el problema de las plegarias del Viernes Santo se resuelva en forma positiva antes de la Semana Santa de 2008. Su sugerencia de que en todas las celebraciones de Viernes Santo se reciten las mismas plegarias posteriores al Concilio Vaticano II, tiene nuestro total apoyo. A nuestro juicio, ese cambio podría realizarse antes de emprender una revisión en gran escala del Misal, una tarea que llevaría muchos años completar. El difunto papa Juan XXIII eliminó el objetable término "pérfidos" de la liturgia del Viernes Santo, mediante un simple decreto papal. Como la versión en latín de las oraciones de Viernes Santo de 1970 ya existe, es nuestro firme deseo que usted le recomiende al papa Benedicto XVI hacer lo mismo con respecto a las actuales plegarias pasibles de objeciones.

Rogando a Dios que bendiga su trabajo por la Iglesia,

Rev. John T. Pawlikowski, OSM, Ph.D

Presidente del Consejo Internacional de Cristianos y Judíos (ICCJ)

Con copia al cardenal Walter Kasper, Comisión Pontificia para las Relaciones Religiosas con los Judíos

 

Editorial remarks

Traducción del inglés: Silvia Kot